Se asomaba a su ventana de vez en cuando, su mirada se perdía en las calles, a un lado un gato, que era fiel compañero, el gato parecía entenderle de todas esas frases que ella le decía, su mirada fija veía la lejanía como si todo el universo se concentrara en el fondo de su pupila, le decían la loca, se hablaba a si misma y sola se respondía, cuando la veías a los ojos, descubrías en ellos a un ser atabiado de los sentimientos mas profundos, en donde un poeta pudiera descubrir palabras para su escrito, en las noches miraba hacia arriba queriendo descubrir tal vez las estrellas mas brillantes, con su dedo índice las apuntaba, en su mente posiblemente las tocaba, vivía en su mundo aislada de las mentes perversas, en fantasía y irrealidades que la hacían feliz, los niños hacían mofa de ella, los niños al fin y al cabo son niños, traviezos por naturaleza y juguetones por excelencia, y le decían loca!!!la loca!!! ella se reía, dibujando sonrisas en sus labios, corriendo hacia ellos, pero detenida por protecciones de hierro, sacando sus manos para tocarlos, sin descubrir en ella algún signo de violencia, cuando la gente dejaba de pasar por la calle, de nuevo iba a su ventana, mirando hacia arriba, buscando y contando las estrellas y a un lado de ella su fiel amigo, recostado en sus brazos. Cierta noche pasaba por su casa, su ventana abierta y su mirada en el cielo,hacían de esa ventana una obra para un pintor, una mujer mirando el cielo, y en sus brazos un gato, le pregunte, ¿que miras en el cielo? y obtuve la contestación que una loca no puede dar, "El mundo es mas bonito desde las estrellas, porque de ahí, no se nos ve a nosotros"
Martín.
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