La lluvia huele a recuerdos perdidos guardados en el tiempo,
a voces confundidas con las gotas revoloteando en el viento,
y al poseerla en mis ojos me regalan la albricia de estarla deseando,
y aunque da bonanza, bendición a las raíces que la están esperando,
también sin querer me entristece el momento de estarla observando,
de dejar en el alma una tristeza desconocida de la cual no se sabe,
fatal sentimiento de una ilusión inquieta si las nubes oscurecen la tarde,
lluvia silenciosa formando manantiales de aguas dulces venidas de los mares,
quédate eterna no acabes con tus diamantes turbios que rompen los cristales,
posees un secreto en tus esquirlas que hacen que los corazones corran a mirarte,
de besos azules y cristalinos que van perdiéndose en riachuelos de mi calle.
Martín.
lluvia silenciosa formando manantiales de aguas dulces venidas de los mares,
quédate eterna no acabes con tus diamantes turbios que rompen los cristales,
posees un secreto en tus esquirlas que hacen que los corazones corran a mirarte,
de besos azules y cristalinos que van perdiéndose en riachuelos de mi calle.
Martín.