No tardo...

El sahumerio fue encendido,
la aflicción busco una salida
recogí palabras que fueron
por el viento llevadas al cielo,
no tardo, iré a tu encuentro,
dejaste tu lampara encendida,
seguiré rutas conocidas,
por caminos que ya conozco,
tu fe te salva solo estaba escondida,
polos que destellan luces doradas
que me avisan que las gracias
siempre son alcanzadas,
no te canses, no te rindas,
todo pasa, mira el cielo
tu oración fue escogida,
ya te veo, ya te encuentro...

Martín.

Dentro de mi corazón/Omar Herrera -letra-

Dentro de mi corazón has permanecido
y hoy enamorado estoy de tu compañía
nunca te alejes de mi hoy te lo suplico
pues mi corazón sin ti seguro moriría

y en un claro manantial veo el reflejo
de tus ojos que transmiten un amor intenso
siento que me transportas a un mundo nuevo
donde puedo abrir mis brazos y volar en libertad

y al cerrar mis ojos para contemplarte
me muestras tu rostro para conquistarme
mi alma se estremece al sentir
como me atraviesa tu mirada
yo siento tus caricias al pasar el viento
se va mi soledad cuando miro al cielo
se que desde allá me hablaras
dentro de mi corazón estas

y en el dolor, en el temor y en el rigor de mi debilidad
cuando no existe ninguna ilusión
y en el silencio de mi soledad
siempre estas tu, en mi soñar
porque tu diriges cada palpitar de mi corazón

es por tu calor que corre sangre por mis venas
y es el néctar de tu amor que mi ser alimentas
mi anhelo es verte sonreír con cada despertar
y junto a tu corazón poderte cantar...

Nunca te alejes de mi, hoy te lo suplico,
pues mi corazón sin ti, seguro morirá...

Martín.

Pintaré...

Encontré una nube abandonada
en mi desierto, flotaba airosa
llevada por el viento del atardecer,
gritaba lastimosamente
porque era nube y luego nada,
llevaba vida para una rosa,
para un río, para mojar la montaña,
la veía ahí, sola y inerte,
le dibuje una sonrisa,
con la caída de sus gotas
pronto su sonrisa se borró,
que tonterías digo
las nubes no pueden reír, pero así es esto,
en el mundo de la imaginación,
en un blog donde todo escribo yo,
pintaré muchas, haré en ellas esperanzas
de sus buenos destinos,
pintarles oídos para decirles
que no reclamen a la vida,
su cruel condena de pagar deudas
con llantos que caen de lo alto,
les pintaré un limbo de nubes muertas
que vuelven de pronto a nacer,
y en ese viaje a los montes olimpos
por donde ellas puedan pasar
pintaré sobre ellas a Romeo y con los cabellos,
de Julieta el se puede entretener,
asi irán viajando, sin esfumarse
llenaré el mundo de nubes,
pintaré muchas sin poderme detener.,,


Martín.

Libertad...

Aparecieron los rayos de la luz del sol
llenando cada rincón de espacios oscuros,
calentando lentamente las malezas
y llenando de claridad mis fortalezas,
para buscar las salidas y derribar los muros,
descubriendo mi nuevo mundo,
tras de mí dejo para siempre tierras secas,
destrozando las ataduras con mis manos,
abrazando la libertad con fe intensa
recuperando lo que se estaba escapando,
luces radiantes que desde mi ventana estoy mirando,
luz del sol que mis caminos está bañando,
pajarillos que me están cantando,
"eres libre, Dios nunca se alejo de tu lado,
cuando sentías que de tí se estaba alejando,
era porque más te estaba abrazando"...







Yo tengo un ángel
que siempre esta detrás de mí,
y un ejercito con guerreros
que siempre me protejen,
si me confundo y pierdo la fe
el ángel me dice a mí,
levántate a la vida
porque tú naciste para sobrevivir...

Martín.

Contigo...

Vengo de lo interminable,
donde terminan las escéncias de lo infinito,
donde empiezan a nacer
los rayos luminosos de los astros,
que en el cosmos permanecen cautivos,
soy eteriedad absoluta, desparramando calmas,
en aquellos que imploran
por sus duelos, protegiendo por caudales,
de inmensos sentimientos eternos,
recibiendo gritos que elevado a tus cielos,
retumban como trompetas
de matizados fervores.
No habrá olvidos,
sobre riachuelos de aguas vivas,
saldrán levantando el vuelo los cumplidos,
y en inhóspidades terrenales
me fijaré principalmente en tus destinos,
para pintarlos de colores benditos,
el universo entero, conteniendo los océanos,
sostendrá también el peso de mis magnitudes,
para estar siempre contigo...




Contaré mis bendiciones,
seré mas feliz,
si la tempestad arrecia,
sólo confiaré...


Martín.

Contaré los días...

Pondré un nombre a mi milagro
sostendré que ya me fue programado,
que por mas fuerte que este la tormenta,
pronto todo habrá pasado,
el nombre de mi milagro será,
todo me será sustentado, nada me será arrebatado,
algo de mí, llegará sano y salvo,
de repente mi corazón se me iba apagando,
Dios me fue salvando,
poco a poco con el milagro,
mirando al cielo, fuí sanado,
trocitos de cielo que caían sobre mi,
uno a uno los iba juntando,
en mi pensamiento los fui plantando,
para que brotarán fe y esperanza,
porque era lo que estaba necesitando,
era el mismo cielo y el mismo sol,
pero no era yo mismo, algo en mi estaba cambiando,
no podía sucumbir en la tormenta,
algo que se fué de mi, pronto estaría llegando,
trocitos de cielo que estaba guardando,
luces que brotaban, estaban vislumbrando,
que jamás estaría solo, alguién mi mano estaba tomando,
guardé también en mis retinas, tus gestos cariñosos,
los dejé en el corazón colgados,
contaré los días, que nos estaremos encontrando...


Martín.

lluvia y fe...

Lluvia de la noche,
que al caer sobre la calle
inunda también tristezas que siento,
gotas de música, que también escuchan lamentos,
que salen del pecho, y que al resbalarse,
se llevan lo que llueve también del pensamiento,
viento nocturno con olor a lluvia,
de truenos que por un momento detienen sueños,
que todo pasa, que saldrá el sol,
trayendo consigo semillas de esperanza,
desparramando colores como el crisol,
que pondré en tus manos,
para que tengas bonanza, que nada esta perdido,
que la fuerza en ti no ha huido,
que se puede volver a empezar,
del cielo van a caer gotas de fe,
para que puedas cambiar, yo te voy a ayudar,
gran cosa no soy, alguna virtud he de tener,
con eso poco, a tu alma y a tu vida voy a entretener,
cuando todo cambie, a Dios iré a agradecer,
mientras esto sigue, y la lluvia cae,
dejaré en mi recuerdo, aquella vez,
que en mis brazos te pude mecer...

Para mi hijo Oscar.

Martín.