Aprovecho el tiempo de ese sonar de campanas nocturnas
que me invitan a seguir escribiendo,
que me invitan a seguir escribiendo,
a veces suenan lúgubres que me invitan a hundirme
en la laguna para querer terminar muriendo,
en la laguna para querer terminar muriendo,
y si suenan apacibles con ese sonar de gran calma
cayendo desde el cielo corazones latiendo
cayendo desde el cielo corazones latiendo
para querer seguir viviendo,
aunque para siempre otros corazones
el mismo cielo los esta recibiendo,
aunque para siempre otros corazones
el mismo cielo los esta recibiendo,
no todo esta oscurecido aunque el sol ya se ha ocultado,
la bóveda del cielo esta brillando,
la bóveda del cielo esta brillando,
son las estrellas inquietas llenas de destellos
que los paisajes oscuros con su luz están cautivando,
que los paisajes oscuros con su luz están cautivando,
sonar de campanas que en la orilla de la laguna me están durmiendo,
los vientos mecen el muelle moviendo al agua,
para levantar pequeñas olas que provocan ruidos,
para levantar pequeñas olas que provocan ruidos,
tal vez quieren despertar a los sueños
que escapándose se volvieron para siempre furtivos,
que escapándose se volvieron para siempre furtivos,
volaron con alas en las distancias
para encontrarse con otros sueños para permanecer unidos,
para encontrarse con otros sueños para permanecer unidos,
sonar de campanas que me han dejado dormido,
y en los destellos de la luna me han dejado escondido...
y en los destellos de la luna me han dejado escondido...
Martín.