Gotas de vida traídas desde ríos
abundantes con salud y energía,
para despertar de sueños profundos
y dar al corazón alegría,
gotas de cristales en donde van armoniosas
en el silencio del cuerpo,
cayendo como sinuosas danzantes
deteniéndose en el tiempo,
no es todavía el minuto de dormir
para siempre en segundos detenidos,
la salud es plata, oro y mas que eso,
es perfume para un corazón bendecido,
agradecer aunque no se quiera todo lo ahí vivido,
de salir de esas cuatro paredes frías,
y llegar a casa y levantar una copa
de vino tinto y realizar un brindis,
y brindar por ese abrazo que le dí a la vida,
y brindar por ti por pensar en mi,
gotas ya me voy,
no alcance a contar cuantas veces caíste,
millares de estrellas escarlata eso fuiste,
para llegar una a una en mi cuerpo enfermo,
me espera el aire, la mañana y la noche,
para volver a soñar despierto,
y soñar de nuevo otra vez contigo.
Martín.
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