Encontré el espejo gótico de tu mirada
entendiendo todo lo que me decías
sin siquiera hablarme,
y cuando quería escaparme
el sólo mirarme,
obtenías esa fuerza en tus pupilas para detenerme,
con ella abrías caminos de luces,
como luces de gran fulgor,
y como oscuridades para en ella extasiarme,
y el mismo cielo parecía querer hacer
un verdeazul en sus recintos,
para reflejarse en el mar del mirar de tus ojos
para reflejarse en el mar del mirar de tus ojos
fracasando en su intento de querer en él retenerte,
los minutos irán avanzando
con alas en las manecillas del reloj,
no se a donde irás pero volverás,
porque en tu mirada logré esconderme.
Martín.
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