Llevaré el barco de mi pensamiento
hasta recónditos lugares de bastos océanos,
anclaré en todas esas emociones positivas
para tenerlas por siempre en mis manos,
para no soltarlas y tenerlas presentes,
creer siempre que todo lo que hago no es en vano,
anclaré para refrescar recuerdos que viví en mi pasado
y que algo bueno dejaron.
dejaré que el viento sople sobre las velas de mi barco
y me lleven sin rumbo fijo,
probaré la libertad para cambiar el cristal
con el que a veces sin querer miro la vida,
en mar abierto dejaré abandonadas
todas aquellas palabras que solo me estorban,
palabras que se dijeron,
que en algún momento se acumulan y que solo sobran,
y que equivocadamente reconozca
que los deseos por si solos llegan,
y que no hay que perseguirlos,
seguir sus senderos,
a veces incluso haciendo lo que creo que me aleja de ellos,
porque las oportunidades pasan,
y se esfuman para aquellos que no están atentos...
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Quizás algún dia, con mis anclas, me encuentre a mi mismo...
Martín.
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