Me imaginé mi propio cuento
de las aves que en el mar nacían
en la arena marina de aquel soleado día
con mis manos las hacia
respiraban y en estampida huían
con ellas se llevaban la melancolía
que atrapaba el cielo
con colores que poco a poco morían
el aire de sus alas mis pensamientos movían
y también se convertían
en pensamientos con alas
que los veía alejarse y jamas volverían
porque fueron pensamientos que eran clavos
que a mi mente y a mi vida herían
me imagine mi propio cuento
de ángeles con alas que me envolvían
para encontrar un descanso
y al despertar su protección sentiría
para saber siempre que en los ocasos
y en la adversidad me protegían...
Martín.
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