Luz de oscuridad

Palabras escritas que se leen y que tienen sabores amargos,
palabras necias a veces sin fundamento, solo buenas para el que las escribe,
si eso los llena, satifechos quedarán sus corazones, leyendo se perciben,
que escribiendo se alimentan y que escribiendo a si mismos se prohiben,
caudalosos ríos llenos de bonanzas que sus vidas los visiten,
que nunca se dan cuenta que no es vida estar dentro de burbujas,
que luego explotan, dejando vacíos que fueron desde los principios,
que siempre se es feliz de acuerdo a las posibilidades que se tienen,
no los que se fabrican con sueños que nunca se cumplen,
que no son nadie para inventar palabras tan erroneas como sus vidas mismas,
que luego los suplen, los sueños que si se realizan,
son mentes que tanto daño les han hecho, que creen que otros se los harán,
son mentes que sus actos siempre son buenos ante los demás,
que se creen victimas, pero que con sus palabras y sus actos son verdugos,
que repartiendo van palabras tan absurdas, para mitigar su equivocado dolor,
y yo les obsequio golosinas de dulce sabor para que endulzen su opaco color,
para que repartan palabras con bendición y no palabras que los hundan,
en triste fulgor, juzgando van, si siguen así repartiendo veredictos de error,
llegara el momento en que cosechen frutas de amargo sabor.


Martín.