Hoy la noche dormirá sobre el café, en el firmamento negro de la noche,
puedo encontrar vacíos que se cuelan sobre la ventana, aquí no hay reproches,
porque un amor dulce que llega a su fín, me roba el sueño, soñaré despierto,
imaginando que la luna es un corazón y le digo cantando en una bella canción,
que detrás de cada estrella encontraré tragos amargos del porque te perdí,
una historia así ya jamas se escribirá, la tinta de un corazón de un rojo carmesí,
al caer gota a gota terminó con lo que vigorizaba al corazón y al espacio voló,
colando su luz sobre aquellos que piensan en aquel amor que un día perdió,
repartiendo el bálsamo para hacer sentír, que no hay un fín, porque yo sin tí,
sin ese bálsamo sera como morir, pero después de esta noche llega un amanecer,
el café esta a la mitad, un trago la noche y un trago yo, y la luz del sol a mi parecer
me invita ya a salír, veo la ventana, horas antes ahí estaba yo, sigo mi caminar,
en unas horas más, cuando llegué la noche, en un café te volveré a recordar.



P E N S A M I E N T O S . . .

Serás difícil de olvidar, siempre te recordaré...

Cuando me duermo te sueño y cuando me despierto te pienso...

El mejor amor que puedo tener es el de Dios, que baña al mundo
con su infinito y gran amor, después de él, estas tú...

Siempre me pasa esto,
cuando cierro mis ojos,
puedo escuchar tu sonrisa...

Lo mejor que me ha pasado,
fue haberte conocido,
porque cuando te buscaba,
y te encontraba,
de tí ya no me separaba...


Martín.