Silencio.

El silencio de la noche, 
envuelve los pensamientos 
que aturden mis recuerdos,

y en cada paso se mojan las huellas 
de aquellos corazones que se han perdido,
mientras la oscuridad incrédula 
se acerca intentando susurrarme al oído,
que aunque todo se haya perdido 
hay almas perfectas que provocan olvidos,
que provocan recuerdos abrazándolos de nuevo,
que dieron todo rebosando los bordes de las presas 
de los deseos que todo lo dieron,
nada dura para siempre también se convierte 
en polvo en el abismo de los tiempos,
y no se puede mantener una fogata encendida 
en las tempestades que la apagan,
apareciendo el dolor riendo a carcajadas 
a través de las cortinas que mojan los ojos,
así sera de ahora y para siempre 
nada debo de lo que me dieron 
y nada me deben de lo que entregue,
la paz llego acomodándose suavemente 
sobre los tallos muertos que volvieron a nacer,
el silencio se retiro llevándose consigo
las oscuras nubes que tapaban mi cielo.


Martín.