Ojos rasgados de una hada japonesa
mirando los míos, confundiendo y envolviendo palabras que se quedaron en
el olvido, cubriendo el presente, renaciendo de nuevo las palabras que saltan
sobre los tejados del pensamiento ya gastados en el tiempo, volviéndose sólidos
y fuertes para no escapar de nuevo y volar hacia amores ficticios bañados en
fantasías que dejan mas vacíos agrietados por donde se escapan los presentes
que deben mejor vivirse, conozco tu mirada japón, volví a renacer lo que un día
deje olvidado en las cerezas de tus jardines, la nieve de tus montañas cubrió
en total embeleso el poema nipon que permanece recostado sobre tu hermoso
despliegue para cubrirlo con tus besos, ojos rasgados de una hada japonesa
mirando los míos, el sol salió de tus ojos, y así llenó el entorno mio...
Martín...
Japón y su Duende maravillas de las maravillas Que tienes mi amado Japón que mi vida te pertenece volveré a tu lugar una y ora vez y diré siempre una y mil veces as hecho de mi ser feliz las gracias te doy, por existir mi amado lugar siempre estaré aquí y decirte muy alto gracias, gracias por tu generosidad...
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