Verdaderos tesoros que ahí permanecen, rodeados de versos, de muchas palabras cual joyas que resplandecen, tomando de ellas lo que nos corresponde, en acontecimientos pasados o presentes, nos llevaremos lo que mencionamos, de ayeres que ya pasaron y de aquí en adelante los presentes para ser recordados...

domingo, 10 de febrero de 2013

Una flor...





Llegaron los copos de nieve y con ellos
 la helada noche traspasaba mi deseo contenido de verte,
te esperaba con una flor en mi mano mientras la bruma
de la noche llenaba el nocturnal ambiente,
la luz del faról desplegaba el calor que desaparecía
en cada aire llevándose tambien mis pensamientos,
esperaría hasta el fin de mis días
si en verdad supiera con certeza que vendrías, 
 haciendo de mi vida una historia de amor
como aquél final feliz de un anhelado cuento,
las horas pasaban tan solo una señal yo pedía,
manos de almendra y nacar de suave perfume
arrancando los suspiros de mis respiraciones contenidas,
hojas escritas con dueño y letras borradas con el hielo
convertido en cristalizada agua
llevándose palabras hasta perderse en mi cielo,
nieve naciente en el umbilical espacio de donde nace el frio,
tráeme los pasos que dejarán huellas inertes,
pintadas con ilusiónes y volviéndose como capullos nacientes,
naciendo de nuevo en la flor que sostengo en mi mano,
para que no se marchite y el tiempo sobre ella no sea en vano,
me marcho no llegaste, dejo la flor en el manto blanco de mis deseos,
si la encuentras llévala sobre tu pecho para que sientas mi amor inmenso,
y sobre tu oido para que en un suzurro te diga cuanto te amo... 
 
Martín. 
 
 
 
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario