Una gota que cae, una circunferencia que se junta con la otra,
se unen, se expanden, se pierden y ninguna al caer esta en contra,
no es naturaleza ni muerta, ni mucho menos inexistente,
y a veces enseña en la vida misma, que la unión debe ser latente,
que una sola gota, es la que hace la diferencia, y que una sola palabra,
sea de aliento, sea de ánimo entre dos almas, no cae en incoherencia,
ni tampoco en demencia, porque habrán palabras que perduren,
que el tiempo jamas borrará, palabras que nunca se perderán,
que mientras se tenga vida existirán, no morirán, siempre vivirán...
No hay comentarios:
Publicar un comentario