Verdaderos tesoros que ahí permanecen, rodeados de versos, de muchas palabras cual joyas que resplandecen, tomando de ellas lo que nos corresponde, en acontecimientos pasados o presentes, nos llevaremos lo que mencionamos, de ayeres que ya pasaron y de aquí en adelante los presentes para ser recordados...

jueves, 27 de agosto de 2009



La lluvia me pone triste pero me gusta la lluvia,
con la frente en los cristales la miro, mùltiple una y otra vez,
que al caer canta sobre la tierra, y frente a mi resbala mansa y muda,
es caricia sobre el alma, es sentimiento y también es ternura,
es nostalgia de viejas cosas que no volverán nunca,
de amores, de griterías y de aquellas voces maternales,
de espejismos, de caras que tampoco mis ojos volverán a ver,
de olores a tierra que con el paso del tiempo no cambia,
de abrazos y de olor a café que inundaba la casa donde vivía,
la lluvia me pone triste pero me gusta la lluvia,
de hojas que el agua se lleva como rio caudaloso,
de sentimientos que se quedaron para siempre atrapados y que no se van,
que no se puede dejar de recordar y dejar de desear,
la lluvia se ira pero volverá de nuevo, y otra vez hará que
me quede atrapado en su ulular cuando las gotas caigan de nuevo...

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