Verdaderos tesoros que ahí permanecen, rodeados de versos, de muchas palabras cual joyas que resplandecen, tomando de ellas lo que nos corresponde, en acontecimientos pasados o presentes, nos llevaremos lo que mencionamos, de ayeres que ya pasaron y de aquí en adelante los presentes para ser recordados...

martes, 13 de diciembre de 2011

Sabré de tí...



Sabré de ti para que en esta noche
tan fría te sientes en mi mesa,
que la luz de la vela alumbre sonrisas,
que las campanas canten
las bendiciones que del cielo caen,
en esta noche también incomparable
de sidras burbujeantes,
de noches frías bañadas por
copos errantes que al caer no hacen ruidos,
son las copas que al chocarse
estremecen mis mejores deseos
que hacen eco y que se escapan
y vuelven de nuevo
para traer de nuevo consigo
todo lo mejor que puedo desearte...



http://www.angelesamor.org/wp-content/uploads/2008/12/pesebre3.gif





https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirwoJrHt0UNnb1zkoCYqydydrr0Fv6pTZr8U-x5yOJAvMlvVWmu1NU421BWTlPWvYDcCXTliW7GMPGH6U0H5VDxvjpX2xAR-kKthvWmjru4qd-gXXCBiTBLCWzHKED374x2f7DH6Cmtug/s1600/angeles+tocando.gif




http://www.crazywebsite.com/Website-Clipart-Pictures-Videos/Christmas/Animated_Holiday_Fireplaces/Tarjeta_Chimeneas_Navidad_Animaciones_Arbol_Velas_Nieve-01.gif










<span class=



A ti, visitante de este Blog quiero desearte lo mejor de siempre, que esta navidad sea de gran encuentro familiar que la luz de Jesús ilumine tu vida y la de tu familia, y este año nuevo que empieza sea de gran bendición en tus caminos, con el favor del altísimo nos seguiremos viendo el próximo año 2012, el blog del verdadero tesoro hará un relax navideño, gracias por acompañarme, abrazos y mis mejores deseos para ti, hoy y por siempre.

Martín.





jueves, 8 de diciembre de 2011

Cosmos...

No se puede mostrar la imagen “http://clio.missouristate.edu/chuchiak/new%20webpage%20images/m31.gif” porque contiene errores.

Voy a girar en mi conciencia
todo lo que creo es
innexistente,
para volverlo real y que puede pasar
lo que el pensamiento siente,
un mundo mas
allá
de todo lo que es mas que un posiblemente
,
navegar en esas ideas en el
océano

de un cosmos que los sueños sienten,
que los sueños tocan realmente,
que las estrellas sean las esquinas
de faroles candentes,
los cometas azules trampolines
de los deseos que se cumplen,
que todo lo que el alma desea,
no este mas
allá de profundidades
que se puedan descubrir
innexorablemente,
en esos llanos azules de color incandescente,
velar a la noche para mirar el cosmos,
y dormir para no sentir lo que vive mi mente...

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_e3t2Bbt09cJeWdY6z6F4DV4RNW3TqjB9IpmLZbfvNG8_yDbYVRYe-59bpx7UliA7zr5BdkQd3q2wlhLeMNQmNrppW3SnD7OTpvx03lwkC1n6l8sh5RhlZNDtmLXQ7yQMb8pRLZTMEHk/s1600/thecnetos+chico.JPG

Martín.








domingo, 4 de diciembre de 2011

Padre nuestro...



HOMBRE: Padre Nuestro que estas en los cielos…

DIOS: Si.. Aquí estoy..

HOMBRE: Por favor … no me interrumpa. ¡Estoy rezando!

DIOS: ¡Pero tú me llamaste!..

HOMBRE: ¿Llamé? No llamé a nadie. Estoy rezando…. Padre Nuestro que estas en los cielos…

DIOS: ¡¡¡Ah!!! Eres tú nuevamente.

HOMBRE: ¿Cómo?

DIOS: ¡Me llamaste! Tú dijiste: Padre Nuestro que estás en los Cielos. Estoy aquí. ¿En qué te puedo ayudar?

HOMBRE: Pero no quise decir eso. Estoy rezando. Rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien rezando así. Es como cumplir con un deber. Y no me siento bien hasta cumplirlo.

DIOS: Pero ¿cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos, ¿Cómo puedes decir que estás en los cielos, si no sabes que el cielo es paz, que el cielo es amor a todos…

HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso.

DIOS: Pero… prosigue tu oración.

HOMBRE: Santificado sea tu nombre…

DIOS: ¡Espera ahí! ¿Qué quieres decir con eso?

HOMBRE: Quiero decir… quiero decir… lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber? Es parte de la oración. ¡Solo eso!

DIOS: Santificado significa digno de respeto, santo, sagrado.

HOMBRE: Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra SANTIFICADO. ‘Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo…’

DIOS: ¿Estás hablando en serio?

HOMBRE: Claro! ¿Por qué no?

DIOS: ¿Y qué haces tú para que eso suceda?

HOMBRE: ¿Cómo qué hago? ¡Nada! Es que es parte de la oración, hablando de eso… sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el cielo y en la tierra también.

DIOS: ¿Tengo control sobre ti?

HOMBRE: Bueno… ¡Yo voy a la Iglesia!

DIOS: ¡No fue eso lo que te pregunté! ¿Qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres detrás, y el poco tiempo que me dedicas a Mi?

HOMBRE: Por favor, ¡Para de criticar!

DIOS: Pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad. Si eso fuera a acontecer.. ¿Qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad….

HOMBRE: Es cierto, tienes razón. Nunca acepto tu voluntad, pues reclamo por todo. Si mandas lluvia, pido sol.. si mandas sol me quejo del calor, si mandas frío, continuo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.

DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y yo. Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud.

HOMBRE: Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo…’el pan nuestro de cada día dánoslo hoy’…

DIOS: ¡Para ahí! ¿Me estas pidiendo pan material? No solo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen. ¡Puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso! Estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa…

HOMBRE: ‘Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden…’

DIOS: ¿Y tu hermano despreciado?

HOMBRE: ¿Ves? Oye Señor, él me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía. Ahora no consigo perdonarlo. Necesito vengarme.

DIOS: Pero.. ¿Y tu oración? ¿qué quieres decir con tu oración? Tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de tí! ¿Entiendes?

HOMBRE: Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.

DIOS: ¡No! Te vas a sentir peor. La venganza no es buena como parece. Piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti. Basta que tú lo quieras.

HOMBRE: ¿Puedes? ¿Pero cómo?

DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré.

HOMBRE: Pero Señor.. no puedo perdonarlo.

DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco!

HOMBRE: ¡Estás acertado! Pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ayúdame Señor!. Muéstrame el camino a seguir.

DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú… ¿Cómo te estas sintiendo?

HOMBRE: Bien muy bien, a decir verdad, nunca me habia sentido asi...como estar hablando contigo...

DIOS: Ahora terminemos la oración.. prosigue…

HOMBRE: ‘No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal…’

DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.

HOMBRE: y ahora.. ¿Qué quieres decir con eso?

DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretas. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia.

HOMBRE: ¡No te entiendo!

DIOS: ¡Claro que entiendes! Has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro.

HOMBRE: Tengo mucha vergüenza, perdóname Señor.

DIOS: ¡Claro que te perdono! Siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también. Pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.

HOMBRE: ¿Terminar? Ah, sí, ‘AMEN!’

DIOS: ¿Y qué quiere decir ‘Amén’?

HOMBRE: No lo sé. Es el final de la oración.

DIOS: Debes decir AMEN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMEN quiere decir ASÍ SEA, estoy de acuerdo con todo lo que oré.

HOMBRE: Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.

DIOS: Yo amo a todos mis hijos, pero amo más a aquellos que quieren salir del error, a aquellos que quieren ser libres del pecado. ¡Te bendigo, y permanece en mi paz!

HOMBRE: ¡Gracias Señor! ¡Estoy muy feliz de saber que eres mi Padre!


Martìn.



web católico de Javier...