No me llores, sólo duermo... +Elsa

No me llores, solo duermo,
voy a mi casa hacia el cielo,
si me extrañas, no me sufras,
mi luz siempre te abraza,
agosto fue elegido
para surcar el aire con mis alas,
y ahora que sé lo que es muerte,
voy a gozar con divinas ansias
los caminitos brillantes
de los jardines celestes.

no me llores solo duermo,
voy a tocar las estrellas
para regalarte una,
para que alumbre tu vida
y tu bendición sea como ninguna,
si me recuerdas, no te lastimes,
yo te cuido, yo te protejo,
nada nos separa,
de mis manos no te suelto,
caminitos de rosas
por donde volando voy riendo.

no me llores solo duermo,
surcando el aire voy a las nubes,
nunca olvides el cariño que te tuve,
no me sufras, si supieras
la dicha que estoy sintiendo,
nada suplo, nada cambio,
esto he ganado,
con mi paradigma de nobleza
y de comprensión,
yo me encanto, yo te abrazo,
yo te guardo para siempre
en mi cielo y en mi corazón...


Para Elsa, de Tucumán Argentina, que dejó para siempre
esta vida, dejando gran vacio
en todos aquellos que la conocimos,
para tí Elsa, este pequeño tributo en esta humilde página.

Martín.

Lo defenderé...

Voy a dejar al temor abandonado a su suerte,
seré mas fuerte de lo que pienso,
porque lo necesito, porque es necesario,
juntaré mis manos para tomar lo que pido,
todo llega, es la fe lo que me sostiene,
encontraré la razon de mi destino,
yo no lo forjé, desde siempre me fue forjado,
sometimientos para recibir lo que viene,
en las pruebas estaré siempre confiado,
porque no estoy solo,
porque encontraré surcos
que unas manos divinas han formado,
mantendré siempre mi fuego ardiendo,
lo defenderé del viento si me lo apaga,
lo defenderé de la lluvia si me lo ahoga,
y en tanto la luz se irá esclareciendo...

Martín.

Insomnio...

Atrapé al insomnio sin querer en una madrugada
tomé los sueños y yo mismo quise inventarlos
los rayos de la luna mi ventana traspasaban
mientras eso sucedía
con su luz mis pensamientos mojaban,
no parecía estar tan lejos,
no dejaba de mirarla,
era tan inmóvil como una blanca rosa
en el cielo extraviada,
mis sueños no iban mas allá de mis realidades deseadas,
poco a poco los iba guardando,
eran de esas noches eternas,
de flamas encendidas
en donde mi mirada se perdía,
era un vigilante nocturno
que permanecia colgado en mis sueños,
las horas transcurrían no me preocupaba
porque así yo lo quería,
porque sentía que los recuerdos
no siempre dañan el alma,
y sin desearlo en el corazón permanecen
o para siempre se marchan,
contemplaba el paso del tiempo,
soñaba despierto aceptando realidades,
de corazones que se consumen
y van sufriendo sin piedad,
o se resignan y se llenan de vitalidad
ordenándole al cuerpo no deje de respirar,
voy a cerrar la ventana,
pero dejaré abierto el pensamiento,
para que si me piensas
logremos conjuntarnos alejando los lamentos,
luna, intentaré dormir,
aun así dormido no te dejaré de pensar...



Martín.